Por: Guada Noguerol

Fotos: Twenty20 y Guada Noguerol

Lectura: 3 min.

Gradualmente, cada vez más personas incluyen en sus rutinas de cuidado personal el uso de cannabis. Y la verdad, es que no es ninguna noticia que los ingredientes derivados de las plantas de marihuana pueden convertirse en nuestros mejores aliados para nuestras rutinas beauty.

Sin embargo, ¡No te confundas! Es totalmente diferente cuando se fuma que cuando se aplica con uso tópico. Por ello, muchas marcas dermatológicas y cosméticas pusieron su foco de atención en esta misteriosa y milagrosa planta. Y algunas, ya sacaron sus productos al mercado.

Beneficios

De esta planta se extraen algunos ingredientes, como el llamado CBD, el cual es totalmente no psicoactivo, es decir, no genera el subidón como cuando se fuma. Este es el que provee más beneficios para el aspecto de nuestra piel. ¿Quieres conocer algunos de ellos?

1. Posee un efecto antiedad: El cannabis aplicado tópicamente contribuye a la regeneración de las células, retrasando la aparición de los efectos de la vejez.

2. Ayuda a generar una barrera protectora: Los cannabinoides ayudan a generar esta barrera que aporta una gran luminosidad a la piel.

3. Calma la piel: Hay varios estudios que demuestran que el cannabis suaviza los efectos de las pieles con eccema, psoriasis, rosácea y erupciones. Esto se debe a su poder como antioxidante.

4. Es antiacneico: Precisamente al ser un antioxidante, ayuda a tratar el problema en pieles con acné.

Mi testimonio

Mi historia con el acné empezó cuando tenía alrededor de 13 años, en el 2013. No recuerdo muchos momentos de esa época, y tampoco tengo fotografías. Me daba vergüenza sacarme fotos, y las que tenía las terminé borrando por lo mal que me hacía sentir verme así.

Probé con muchos dermatólogos y cosmetólogos diferentes. Cada uno, me pedía nuevos análisis de sangre, me recetaba un nuevo jabón, cremas y pastillas. También me hacía limpiezas de cutis, de las cuales salía llorando por lo mal que la pasaba. Nada lograba resolver mi problema por completo y si conseguía algún cambio, a los pocos meses volvían, como un efecto rebote.

Esa lucha duró unos seis años aproximadamente, con la edad el acné fue cediendo, sin embargo seguía siendo una molestia para mí. Un día, una conocida de la familia me ofreció probar un jabón hecho con cannabis que ella misma creaba.

Sin muchas expectativas, pensé que no tenía nada para perder. Además, el jabón de azufre que usaba en ese momento, solo me secaba la piel, pero no generaba ningún cambio en los granitos. Ella me recomendó que documentara el cambio mediante fotos y eso fue lo que hice.

El cambio fue muy realmente muy positivo, en menos de un mes, la irritación en mi rostro se había apaciguado, ya casi no se veía rojez en ella y el acné se había ido casi por completo.

Un año después, me encuentro extremadamente feliz con los resultados, lo sigo utilizando todos los días y la apariencia de mi piel se ve más sana y radiante, el acné es cosa del pasado. Definitivamente puedo afirmar que el uso de cannabis en mi piel cambió mi vida.