Zarpar
Texto y fotos : Manuel Palacios Espinoza
Dirección y Styling : José Mauricio Rosa Perez
Lectura: 3 min
Su única meta era marcharse, desvincularse de esa parte de el para ser alguien más. Me contaba un joven a quien llamaré Pablo. Me hablaba de sus miedos pero también de sus sueños, era una mezcla entre esperanza y miedo. Todos los días a pesar de tener que caminar solo dos cuadras desde la puerta de su hogar, el miedo se apoderaba de el, sentía que no estaba seguro, a pesar de haber vivido casi toda su vida en dicho barrio. No hay persona que pueda acostumbrarse a vivir con miedo. “Lo bueno es que pronto empiezo a trabajar y podré mudarme, es lo que más, quiero” – añade y se despide con la voz temblorosa.
Voy en mi auto hacia la Av. Saenz Peña mientras las palabras de Pablo aún retumban en mi cabeza, recuerdo las calles de esta famosa avenida chalaca como si fuera ayer. Como olvidar las visitas al Callao con mi madre y hacerme la pregunta - ¿Habrá sentido ella el mismo miedo que sintió Pablo durante los años que vivió acá?
A pesar de los buenos recuerdos de su niñez, ella sintió toda su vida que no pertenecía a este lugar. Que debía superarse con esfuerzo y sacrificio para salir adelante y cambiar su realidad. Con el paso del tiempo, ella pudo terminar su carrera universitaria, trabajar, casarse, construir una familia y mudarse. Si algo nos queda claro es que una mujer bien instruida y preparada es una mujer poderosa, aplíquese lo mismo para los hombres, claro está.
Sin ánimos de romantizar, ¿qué es lo que tiene este lugar que encanta a extraños y a la vez puede desencantar a los locales? Sus calles antiguas cargadas de historias siguen siendo testigo de momentos icónicos, casi detenidos en el tiempo, la cultura chalaca sigue viva en cada esquina picante, sus playas rocosas y aguas gélidas parecen hechas solo para los valientes, los inconfundibles colores estridentes de Chucuito, las paredes corroídas de las históricas quintas de cada barrio obrero. Todo eso que algunos encuentran cotidiano yo lo veo bello y quiero conocerlo más.
¿Será posible encontrar espacios para contar nuevas historias en el corazón del Callao? Salir de las 4 paredes resguardadas del alienado Callao Monumental, un enclave con esencia más San Isidrina que chalaca.
Creo que el arte es un movilizador, que es capaz de sensibilizar a los espectadores, pero también al artista. Nos puede enseñar en ambas direcciones, el arte es amor y es tan poderoso que nos lleva hacia un lugar poco accesible en nuestra mente, tal vez donde el subconsciente habita.
“Ellos vieron el barco en el puerto y con el zarparon hacia un mejor futuro. Un viaje para cumplir sus sueños. En la otra orilla tomaré el mismo barco, de vuelta a casa.”
Proyecto Callao : Zarpar
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Modelo : Vinchenzo Paravicino
Fotografía : Manuel Palacios
Dirección y Styling : José Mauricio Rosa Perez
Asistencia : Sebastian Lott
Hair & Make up : Masters of Hair
Agradecimientos : Yirko Sivirich y AYNI