Cortesía

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En Salvatore Ferragamo el futuro se construye con poderosos elementos de rica tradición, así como de una visión para el mundo del mañana. Es a partir de esta tensión positiva que Paul Andrew y Guillaume Meilland proponen una colección Primavera Verano para dama y caballero que transmita innovación y artesanía en delicados y relajados gestos. La teoría del color, la versatilidad de la piel y la investigación de siluetas son repetidas de su debut en Otoño/Invierno, las cuales trabajan para establecer un nuevo código de sofisticación que traduzca los ideales únicos italianos a una audiencia global.

El vestuario evoca el utilitarismo de la ropa de trabajo en contraste con el exquisito lujo de los más finos materiales y acabados. Tonos llamativos – esmeralda, azul caribeño, violeta, naranja quemado y rojo fuego – resaltan la paleta neutra de colores beige, khaki, pergamino y hueso. Un estampado lujoso y botánico, originario de la biblioteca de foulards de Ferragamo, es reinventado. Un motivo de piel tejido a mano se presenta en las prendas de punto abierto, y también se usa como un estampado a lo largo de la colección. Linos y organzas se yuxtaponen con pieles preciosas creando un diálogo de sustancia y ligereza. El calzado y accesorios asumen naturalmente un papel predominante como objetos funcionales en la estética del formidable archivo de la Maison.

El elenco es maravillosamente diverso: hombres y mujeres de distintas edades y orígenes, un reflejo y una celebración del mundo tal como es. El Ferragamo del ayer y del mañana, cobra vida por él hoy.

Paul Andrew comenta: “Junto a Guillaume estoy trabajando para hacer un Salvatore Ferragamo que no sólo atraiga a todas las generaciones, sino que también sirva como un punto de conexión entre ellos. El alma de esta casa reside en la genialidad artística y técnica de los diseños de zapatos de Salvatore – su genialidad nunca envejece – y ahí es donde comenzamos con esta colección.”