Por Fabiola Vargas

Redacción Superhype

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Una sensación de penumbra y música sepulcral invadiendo el ambiente, estos fueron algunos de los elementos resaltantes del último desfile de Gucci Resort 2019; Alessandro Michele, director creativo de la marca, nos llevó esta vez a un mundo espeluznante lleno de prints y simbolismos religiosos.

Las flamas y fuego dividieron la pasarela para ayudar al espectador a entrar de lleno a la temática de inframundo. Viudas lucieron batas y capas de terciopelo bordado, hombres representando un rol de niños caminaron por la inusual pasarela con pantalones angostos a rayas y riñoneras, un vestido de terciopelo con un complejo bordado en el pecho de un tórax esquelético, leggins adornados con las palabras “memento mori”, vestidos de toga, pantalones setenteros acampanados, chaquetas de tweed inglés, bordes escarchados, bufandas con prints florales, cascos y muchos lentes de sol invadieron la pasarela convirtiéndolo en un evento para recordar.  

Por si fuera poco, una mujer con un largo vestido blanco, dando la apariencia de una novia fantasmal, cerró el show. Alessandro Michele consiguió una vez más enfocarse en los detalles para así conseguir prendas sin género, siendo él el pionero en empujar a Gucci por este acertado camino.