Por: Delfina Prizmich

Fotos: Vogue

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Es tiempo de reinventarse y seguir en movimiento. Cualquier cosa que hicieran “tenía que ser significativo” Alta costura en época de cuarentena.

Viktor Horsting y Rolf Snoeren, sus creadores, se destinaron a representar en sus diseños, los estados emocionales relacionados con la pandemia y el aislamiento preventivo. Principalmente, el pesimismo da paso a una ola de sentimientos encontrados que se resuelven en expresiones de amor incondicional. 

Sus colecciones de moda poseen un claro estilo vanguardista, el cual se define por sus prendas de cortes innovadores. Una gran habilidad, es la de transformar piezas clásicas en extrañas vestimentas.

Por ello, las prendas de las colecciones que proponen, tienden a ser extravagantes y fuera de lo convencional. Siempre han jugado con volúmenes difíciles de manejar, ahora, simplemente le han dado una nueva relevancia, haciendo alusión como ironía para el distanciamiento social.

Morfologías holgadas, exageración en volúmenes, mix de textiles y hasta distintos emojis, nubes y corazones, símbolos característicos del aislamiento, son detalles propios en sus 9 propuestas de diseño presentadas.

En esta colección, se intentó elevar por encima de la realidad con imaginación y optimismo. “Todos merecemos ser amados, independientemente de su edad, color, género, raza, religión o sexualidad”. Al menos Horsting y Snoeren nos hacen recordar que, la moda siempre tiene algo para decir.