Por: Daniela Bracamonte

Fotos: rewiringfashion

Lectura: 3 minutos

La propuesta que se encuentra disponible en rewiringfashion.org, surgió a partir de una carta abierta y busca desacelerar la industria, convirtiéndola en más responsable y consciente en el impacto que tiene entre sus consumidores, el ambiente y sus propios actores. A continuación, conoceremos más sobre ello.

Rewiringfashion es un movimiento que surgió a partir de una carta abierta publicada por el diseñador belga, Dries Van Noten, el presidente de Lane Crawford, Andrew Keith, y la CEO de Altuzarra, Shira Sue Carmi. En ella, se exponen los principales problemas que enfrenta la industria, proponen desacelerar su ritmo y redescubrir la magia de la moda.

La falta de sustentabilidad en la cadena de producción, la oferta de descuentos constante a lo largo de la temporada, la cantidad de desfiles y su formato desactualizado, fueron algunos de los temas debatidos en el encuentro virtual que congregó a CEO’s, diseñadores independientes, marcas, empresarios y directores creativos. Esto llevó a Tim Blanks, editor de The Business of Fashion, a lanzar la plataforma “Rewiringfashion”.

El manifiesto está disponible rewiringfashion.org, ahí se podrá encontrar también las acciones propuestas, los miembros fundadores, la lista de los seguidores y una invitación abierta, para formar parte de esta organización.

La crisis como oportunidad

Este contexto no hizo más que visibilizar las diversas problemáticas que la industria atraviesa y que, con el confinamiento, desestabilizaron a todo el sector, y afectaron dura y especialmente a los diseñadores independientes.

Lejos de rendirse, y tras un interesante debate concluyeron que es momento de devolverle a la industria su punto de equilibrio. La primera acción sugerida consiste en reiniciar el calendario de la moda, ayudando a los diseñadores a visualizar y distinguir claramente las etapas de creación, exhibición y venta, a precio completo de sus colecciones, ofreciendo descuentos, únicamente al final de temporada.

Otra de ellas, pretende sintetizar las semanas de la moda en dos meses estratégicos, agrupando la presentación de colección de hombres y mujeres, para ofrecer a las marcas y a los diseñadores la libertad de poder elegir el formato de presentación de sus desfiles. Además, busca que los consumidores se involucren en dichas experiencias, y que dejen de ser eventos pensados únicamente para la prensa y los compradores.

Sustentabilidad como necesidad

Se dejó de ver como una tendencia y se le presenta como una necesidad. Para lograrlo, el movimiento incita a dejar de producir innecesariamente, generar menor desperdicio de recursos y reducir la cantidad de viajes que los compradores y la prensa realizan para cada presentación de colección.

Cada día que pasa, son más los diseñadores que se suman al movimiento que vio la crisis global como oportunidad para fomentar el cambio de paradigma y que como si fuera poco, logró la unión de una industria competitiva.

Como expresó Tim Blanks: “El futuro es colaboración…y así es, como también se hacen las revoluciones”. La moda necesitaba una y si un virus terrible era necesario para lograr las condiciones para el cambio, es seguramente una medida de cuán necesaria era una revolución”.