Julio Hernández: "El Teatro musical en el Perú está creciendo"
Por Javier Rebagliati
Fotos : Clelia del Carmen y cortesía
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Mamma Mia!, Mudanza y En el Barrio son algunos de los musicales más exitosos de los últimos años. Y aparte de compartir varios buenos actores de teatro musical, tienen un punto clave en común: Julio Hernández, Director Musical. Su trabajo en el teatro musical es fundamental y más complejo de lo que cualquiera podría pensar. No, no es mover una varita mágica para marcar el ritmo de la orquesta, no. Esa es solo una parte de su chamba. Veamos qué tiene para contarnos.
¿Qué es lo que hace un director musical en una obra de teatro?
“El director musical en teatro tiene 3 etapas en donde se desarrolla todo su trabajo. La primera etapa es previa a ensayos donde se revisa materiales, se definen tonalidades [qué tan agudas son las canciones], se crean los materiales auditivos de ensayo, se convoca a la orquesta, se trabaja junto con el director coreográfico en lo que éste necesite a nivel de tiempos y refuerzos sonoros, así mismo se trabaja junto con el director de la obra en lo que se necesite en temas de música para cambios de escena si debemos cortar o repetir más música o crear música según la idea que tenga el director para escenas determinadas. En una segunda etapa, el director ensambla [une de manera que los elementos encajen] la orquesta, primero en ensayos de solo música. Así deja listo toda la música, ya que solamente en esta etapa hay la oportunidad para corregir, cambiar, reforzar la música. De esta manera la orquesta llega con toda la música ya aprendida y sonando bien. Posterior a esto se ensambla a la orquesta junto con actores y ensamble [bailarines y actores secundarios] que con meses de anticipación se preparan vocalmente y coreográficamente para la obra. Se repasan entradas, solos, tiempos en el espacio del escenario, etc. En la última etapa se desarrolla la función más importante del director musical y es la de conectar lo que pasa en escenario y lo que pasa en la fosa con la música. En este punto el director musical está totalmente pendiente de lo que pasa sobre el escenario más que lo que pasa en la orquesta. El director musical controla los tiempos de la obra y al mismo tiempo hace que todo se conecte; por ejemplo, que las coreografías vayan al mismo tiempo de la música y la entrada de los actores, a las canciones. A veces, incluso, pasan errores en vivo como que la coreografía puede estar quedándose atrás o adelantándose, o el actor se saltó partes de la canción o se olvidó su entrada o algún problema técnico de escenografía o micrófonos. Aquí es donde el director musical maneja las situaciones sobre la marcha para que no se note algún error que pueda suceder en vivo.”
¿Cuál ha sido tu mayor reto profesional?
“En el teatro musical ha habido varios retos de los cuales he aprendido mucho. Un primer reto fue aprender el manejo y función de la música en una obra de teatro, escoger a los músicos indicados, aprender cómo trabajan los bailarines y los actores. Con el pasar del tiempo cada proyecto me pone un reto mayor al anterior. Uno fue el tener que dirigir desde detrás del escenario sin ver a los actores, solo escuchándolos y con parte de la orquesta en otro espacio de manera que no podíamos vernos entre nosotros. Otro reto fue el de lograr adaptaciones de material donde la orquesta original era de 28 músicos, mientras que en la nuestra solo se usarían 14 músicos, logrando la sonoridad completa. O también escribir y adaptar música para una obra en 4 días de emergencia. Creo que cada proyecto me pone retos de mayor dificultad y el poder resolverlos hace que el trabajo mío y de mi equipo sea valorado y nos sigan encargando más proyectos.”
¿Trabajas con los mismos músicos siempre?
“Tengo la base de la orquesta ya ensamblada desde hace un tiempo y me acompaña en los proyectos. Por otro lado tengo un grupo de músicos muy versátiles que trabajan ya hace bastante tiempo conmigo lo cual me permite armar la orquesta sin problemas según sea el requerimiento del proyecto por cantidad, género musical, requerimiento de instrumentos, entre otros detalles. Hay que tener en cuenta que Perú no es como Broadway, donde encuentras músicos por todos lados y están preparados tanto a nivel musical como de equipamiento. Por poner un ejemplo: un proyecto que dirigí me exigía que el saxofonista #1 debía también tocar más de un tipo de saxo como el soprano, alto y además otros instrumentos de viento. En Lima, es difícil que un músico cuente con todos esos instrumentos, a diferencia de otros países. Incluso hay la carrera de Músico de Teatro Musical ya en algunas escuelas de algunos países. Es así que tener una variedad de músicos, que sean multiinstrumentistas y que además manejen el tema tecnológico me permite tener opciones para poder obtener todo los instrumentos que el proyecto necesita. Cuando se me encarga un proyecto entregó al área de producción una lista de los músicos que necesito para que la producción los convoque, acuerden sus temas de contrato y así tener la orquesta conformada por los músicos adecuados.”
¿Como es la participación del músico en una obra?
“El trabajo del músico en una obra es diferente al que normalmente hacemos cuando tocamos con algún artista o algún proyecto musical que no sea teatro. Algo principal es tener paciencia, debemos tocar temporadas de 64 a 80 fechas donde debemos ejecutar exactamente lo mismo esas 64 o 80 fechas y eso sin contar ensayos previos. Muchas veces hay músicos que no pueden con este ritmo de teatro. Por eso no todo músico puede dedicarse a trabajar en teatro. La participación del músico empieza desde que con un mes o algunas semanas de anticipación se le entrega la música para su estudio y programación de sonidos o efectos en el caso de los teclados y guitarras. Luego se pasa a ensayos de solo orquesta donde ensamblamos todas las canciones. Esto por lo general lo logramos en 4 a 8 ensayos. Luego se ingresa al teatro a pruebas de sonido para luego ensamblar a la orquesta con los actores y el ensamble. En este caso hay una hora de entrada al ensayo pero no hora de salida, muchas veces hay que ensayar la orquesta con los solos de actores, con coreografías, luces, cambios de escena, etc. Lograr todo esto no puede ajustarse a un horario determinado y por eso hay ensayos que pueden durar todo un día. Una vez pasado el tiempo de ensayo, el músico empieza la temporada llegando normalmente una hora antes a hacer prueba de sonido antes de cada función y ejecutar la música por la cantidad de fechas que la temporada dure con la perfección desde la fecha uno hasta la fecha final.”
¿Has trabajado solo en musicales? ¿Qué otros trabajos tienes?
“En los últimos años he estado involucrado en los principales proyectos de teatro musical del país lo cual me ha permitido realizar proyectos para Colombia componiendo música para algunas obras de teatro. Aparte de la dirección musical en teatro trabajo como músico de sesión [o grabación] y en vivo acompañando a diversos artistas del medio nacional e internacional. Trabajo también como productor/arreglista para diversos proyectos musicales y como docente.”
¿Sientes que a los músicos se les da el lugar que corresponde en una producción teatral?
“Yo creo que cada vez se le da más su lugar y se le reconoce el trabajo a los músicos. Aún no al 100% y esto es aquí y en todos lados, pero creo que con el pasar de los proyectos cada vez esto va mejorando. En mi caso puedo decir que las empresas productoras donde he trabajado siempre están atentas a ayudar y hacer lo que necesite en lo que se refiere a músicos y si algo falla siempre se puede conversar y esto se mejora con el pasar de cada proyecto.”
He tenido la suerte de trabajar con Julio y la verdad es que es un profesional impecable y un orgullo para el teatro musical en Lima. Ojalá esta parte del teatro siga creciendo y podamos ver más proyectos increíbles!