Por: Beltrán @beltran_h

Imágenes: Instagram

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Para conmemorar el Pride 2020, nuestro Editor de diversidad, Beltran Horisberger, conversó con la activista y modelo Carolina Unrein, una de las voces más fuertes en el activismo LGBT, la cual nos deja mensajes contundentes a favor de las juventudes trans.

Conoce más sobre esta femme fatale.

SH: ¿Quién es Caro Unrein?

Carolina Unrein es una artista joven, una mujer trans que su mayor pasión es la política y encuentra cómo la mejor manera (y la que le queda más cómoda) de aplicar el concepto de política es "transformar la realidad" y hacerlo a través del arte.

SH: ¿Cuál es tu relación con el mundo de la moda?

Desde que soy chica, esa relación siempre fui muy fan de la moda, de hecho, una de las cosas que quería ser cuando era chica era diseñadora de moda. Hacía dibujos y diseñaba ropa hasta que eventualmente, cuando fui creciendo me interesé mucho, iba a muchos desfiles de moda, es algo que hasta el día de hoy me sigue interesando un montón pero jamás se me había ocurrido o había pensado como una posibilidad, trabajar como modelo. Entrar desde ese lugar al mundo de la moda. Un poco fue como una sorpresa, porque fue mi agencia la que se comunicó conmigo y me propuso empezar a trabajar como modelo. Inclusive, cuando entré en la agencia tampoco pensé que iban a aparecer muchos trabajos.

Justamente por ser una persona trans pensé que iba a ser UNO cada tanto, a lo sumo, en mi carrera como modelo, pensé que iba a llegar a hacer UNA buena campaña. Fue muy loco en medio año haber hecho tantas cosas. Sin embargo, al día de hoy, el mundo de la moda me resulta un mundo muy maravilloso, más lindo visto de afuera. Porque no deja de ser gordofóbico, racista (muy, muy, muy racista) y no deja de ser transfóbico. Yo soy la única modelo trans hoy en día que firmó con una agencia "grande", con las marcas con las que trabajo y también por el hecho de que yo no parezco trans. Creo que a las marcas se les hace sencillo trabajar conmigo porque yo soy la modelo trans que no lo parece (si eso siquiera existe). Es como una relación de amor-odio. Mucha gente que trabaja no es muy buena, muy "linda", muy amable. Por el momento es una fuente de trabajo, un buen espacio para empezar a abrir puertas y pensar otras posibilidades, pero no es un lugar estático en el que me quiero quedar siempre. No quiero construir por el resto de mi vida una carrera únicamente de modelo.

SH: ¿Por quiénes te sientes representada en las distintas industrias en las que trabajas?

En el mundo del modelaje son todas pibas de afuera: En mi adolescencia admiraba mucho a  Andrea Pejic por lo que era como modelo, por su trabajo, Carmen Carrera también, Isis King. Hay una piba de acá de Argentina que yo admiro muchísimo que se llama Cristina Spindola que hace unos años protestó interviniendo un desfile creo que de Candelaria Tinelli, se paró en el medio de la pasarela con un cartel que decía "yo también soy modelo", siendo una modelo trans me pareció un hito muy importante.

SH: ¿A quién admiras hoy?

Björk siempre, por todo lo que es Björk. Lo dije un millón de veces, esa mujer, de verdad me cambió la vida. Hoy en día Lucrecia Martell es también una de esas grandes figuras que me generan mucha admiración. Del mundo de la actuación podría nombrar a las Meryl Streep pero son muy obvias. A mi me inspira y me emociona muchísimo Erica Rivas. La amo desde que soy chica, primero por su papel de Maria Elena Fuseneco en "Casados con hijos" pero eventualmente fue evolucionando mi admiración hacia ella. Yo creo que ellas tres son un buen trío que me inspira.

SH: ¿Qué es lo que crees que representas?

Por un lado, lo que intento es no caer siempre en ser solamente una persona trans en el mundo, porque no es todo lo que soy. Si bien es como me identifico y es una identidad que reivindico y que está muy presente en todo lo que hago, por supuesto. Porque el hecho de nombrarme trans en este mundo implicó también mucha discriminación. Por lo que es una parte fuerte de quien soy. Intento representar a todas esas personas que se sienten distintas, que no se sienten comprendidas, que no tienen un lugar en el mundo, tal vez no se sienten reales, válidas. Intento hablar por ellas porque también es todo lo que fui yo en algún momento antes de poder nombrarme trans. Era eso lo que sentía en algún momento.

SH: ¿Por qué cosas te gustaría ser admirada en algún futuro?

Si vamos a fantasear, quiero ser recordada por ser la primera mujer trans en ganar un Martín Fierro a mejor actriz. También que me recuerden por mi literatura, mis textos. Por último, me gustaría que me recuerden por mi forma de vestirme.

SH: Si pudieras agregarle una cosa a la industria de la moda mainstream ¿Que le agregarías? ¿Por qué?

Más modelos de color. Por la representación, es una industria muy racista.

SH: ¿Si pudieras sacarle algo? ¿Por qué?

Pensando en la más estructurada, probablemente, le sacaría la prensa escrita como la conocemos. Porque hoy en día suelen ser equipos de trabajo de gente muy retrógrada, con una mentalidad muy anticuada y discriminadora. Que trabaja mal... Desde ahí, de cambiar ese espacio se potenciarían muchos otros cambios.

SH: ¿Por qué decidiste escribir un libro? (el último, "Fatal", su primer libro es Pendeja y se publicó en 2019)

Lo hice porque me canse de vivir en un mundo que se dedicó, toda mi vida, a negar mi historia, lo que yo soy y a decirme que nada de eso es real y que no existe. Mis libros fueron un intento (yo creo que bastante exitoso) de pararme y decir "lo que yo viví es real, esto paso de verdad, mi identidad es válida y existo como lo que soy". Los libros son un gran grito de "yo existo", no es un invento, no soy un hombre disfrazado de mujer, y soy yo quien elije dictar mi realidad.

SH: ¿Por qué decidiste nombrarlo "Fatal"?

Me pareció correcto por dos razones: Primero por la imagen de femme fatale de la que yo hablo en el libro que me inspira, hay mucho de eso. Segundo porque yo hablo de la vaginoplastía (uno de los procedimientos quirúrgicos que eligen las personas transexuales para intervenir su cuerpo para tener una genitalidad vaginal) y todo lo que sucede en ese proceso como una especie de muerte. No la muerte de "Agustín" o como si muriera mi ser hombre y solo ahí fuera una mujer completa. Sino como la muerte de una persona que no podía elegir sobre su propio cuerpo y no podía dictar su propia realidad. Con la decisión de operarme sucede una muerte de ese sujeto simbólico que supuestamente es incapaz de decidir sobre su cuerpo. Y nace un ser empoderado y apoderado de su cuerpo. Además, hay algo de vida o muerte en el procedimiento, al ser una cirugía tan invasiva, pero son más que nada los miedos por los riesgos alrededor de él.

Al final del libro, Caro, tiene una crisis identitaria con quién ella es y en cierto modo eso representa la muerte del supuesto poder que iba a tener la vaginoplastía y el descubrimiento atrás de ese velo, lo que se devela que la vaginoplastía realmente es.

SH: ¿Un mensaje final?

Retomando el mensaje final de "Fatal"... Vivimos en un mundo que hoy por hoy es un mundo de mierda. Yo como persona trans puedo confirmar que no la he tenido para nada fácil incluso con todos los privilegios que tuve y tengo. La pasé muy muy mal y es hora de que el mundo de la moda se haga cargo de años y años de incentivar la anorexia, cosa que ha provocado en muchas modelos (yo inclusive) grandes problemas con la imagen y la corporalidad. Trabajando dentro de la industria de la moda puedo dar cuenta que hasta el día de hoy existe la gordofobia intrínseca, al igual que la transfobia, el racismo, son todos problemas muy graves. Es hora que la industria deje de mirar al costado y haga algo al respecto, que las personas que trabajan en este ámbito empiecen a impulsar un cambio. Creo que hablo por todos los que lo sufrimos cuando digo que estamos hartos.