Sami Alonso: “Lograr que las próximas generaciones crezcan con una idea distinta de los cuerpos, de la que tenemos nosotres”
Por: Beltrán Horisberger
Fotos: Instagram
Lectura: 6 min.
Samanta Alonso, o como sus amigas le dicen “Sami”, es una modelo y activista plus size que formó su propia agencia y academia para reconstruir la industria de la moda. En esta entrevista nos cuenta su proceso de formación, experiencias y proyectos a futuro.
Las vivencias de Sami hacen evidentes las razones por las que es necesaria, en este contexto, una academia para modelos XL. Al igual que, los tras bambalinas de una industria protagonizada cada vez más, por los pequeños emprendimientos.
Los horizontes del activismo gordo y del modelaje confluyen en la visión que ella tiene de una moda más igualitaria. Acompáñanos, a conocer a unas de las directoras de Plus Dolls Argentina “la revolución de la moda”
SH: ¿Por qué existen las modelos plus size?
Yo creo que existen, porque hubo una necesidad en algún momento de mostrar otro tipo de corporalidades que no se veían, como para romper un poco esta cuestión de los cuerpos hegemónicos y el estereotipo de 90-60-90.
Me parece que está bueno, que se nos haya dado un espacio de existencia y que realmente, hoy en día sea una profesión. Porque no deja de ser una profesión, no es una cuestión de que ‘hubo un par de gordas que se animaron a modelar’ e importa solamente esta cuestión de animarse o que existan. Sino, entenderlo también como una profesión y que somos tan profesionales como las modelos hegemónicas.
SH: ¿Qué te llevó a explorar este campo de la industria de la moda?
Lo que me llevó a arrancar en realidad fue una cuestión personal, de considerarme yo una “gorda fashion” y fue para mi una forma de poder darle entidad a mi cuerpo y mi existencia. Sobre todo, cuando termine el colegio, pude empezar a vestirme como quería. Comprando en internet, porque ni siquiera había redes sociales o gente que traía ropa de afuera.
Fue sanar esa sed de tener mi propia identidad, y no ser siempre sentirme ‘el descarte’. Eso llevó indirectamente a mi carrera como modelo profesional, porque no es algo que a priori busqué, porque incluso a nivel universitario estoy en una carrera que no tiene absolutamente nada que ver que es trabajo social. Tiempo después, lo pude poner en palabras que tenía que ver con mi existencia, como persona gorda. Entonces, lo que hice fue unir mis dos profesiones y construir un perfil, que es una mezcla de activismo gordo y modelo Plus Size.
SH: ¿Qué fue lo que te mantuvo en él?
Hoy en día, sigo laburando en la moda, quizás no tanto desde lo que es ser modelo, sino más que nada, como docente y formadora de modelos. Además de que, obviamente es lo que me gusta, porque todavía siento que faltan transformar un montón de cosas dentro de la moda.
Falta un montón de representatividad, faltan muchos modelos plus size ocupando distintos espacios, no sólo en una red social, sino que realmente la diversidad corporal se vea en todos lados. Tengo esa sensación de que quiero estar dentro para poder verlo.
SH: ¿Qué experiencias gratas te llevas del modelaje?
Del modelaje me llevó más que nada, experiencias que jamás pensé que iba a poder vivir como modelo gorda. Me ha tocado trabajar en diferentes compañías y espacios que cuando estuve ahí dije “Okay, no puedo creer que esto esté sucediendo”. Y el resultado, osea la consecuencia de estar en ese espacio va a generar un impacto, y no porque lo estoy haciendo yo, sino porque un montón de colegas, que también han estado en esas situaciones.
Por ejemplo, caminar por la calle y ver una foto de una modelo plus size en una campaña, es realmente un montón. Porque cuando yo arranqué éramos muy muy pocas. Me parece genial, que ahora siendo año 2020, el modelaje plus size sea mucho más abarcativo.
SH: ¿Y cuáles fueron las situaciones más difíciles?
Tengo muy presente dos, y me parece que no tienen que ver gajes propios del modelaje. No me gusta demonizar la profesión. (...) He tenido problemas con alguna que otra colega, y la verdad es que te deja medio triste. Porque cuando uno tiene bien presente que la idea acá es que laburo hay para todas, todos y todes, te das cuenta que ciertas situaciones son innecesarias.
Después, quizás otra cosa muy ingrata es cuando las marcas mainstream siguen la lógica de elegir siempre las mismas modelos, o respetando siempre los mismos parámetros, similares a los que se usan en la moda que es excluyente. Entonces terminan cayendo en una falsa diversidad, ya que utilizan siempre modelos hegemónicos o dentro de lo que nosotros llamamos “gordura hegemónica”. Sabiendo que hay un montón de modelos con mucha experiencia. Ellas terminan quedando fuera simplemente por no encajar en el mismo estereotipo.
SH: ¿Por qué crees que es importante una academia de modelos?
En el caso de Plus Dolls, nosotras somos un proyecto colectivo de tres mujeres, que surgimos pensando en un espacio donde las personas que pasen, vivencien y aprendan en instancias de formación profesional inclusivas. Es importante que exista formación para cualquier profesión. Sucede a veces que se prejuzgan ciertas tareas o trabajos, pensando que una persona logra un montón de cosas de la nada.
Esto no es así, es necesario que exista un espacio de formación profesional donde uno pueda entender de qué se trata el modelaje, cómo manejarte con las marcas, cómo crecer como profesional y por lo menos tener una base para poder defenderte en el mercado. Con el modelaje es lo mismo. Sin embargo, en este mundo creo la gente piensa que las modelos famosas llegaron a donde están o son convocadas por muchas marcas, porque sí o simplemente por su belleza.
Por más fotogénica que sea una persona, todo eso no es algo con lo que uno nace. Entonces, está buenísimo que haya espacios, donde las personas puedan estudiar y entender que el modelaje no es un privilegio para algunos pocos, sino que todas las personas que estudien y se formen, pueden tener su espacio y su laburo.
SH: ¿Cuál es la visión de Plus Dolls?
Tenemos el objetivo de seguir posicionándonos, como el espacio inclusivo para poder formarte en modelaje profesional y que no sólo se remita a corporalidades plus size, sino que realmente es un espacio para todos los cuerpos y todas las identidades.
Que la gente no solo pueda estudiar modelaje y recibirse, sino también perfeccionarse y conformar espacios de capacitación y mejora continua donde cada profesional pueda elegir para qué lado agarrar. (...) Entendiendo que, hoy en día, por ejemplo, la mayoría de las personas y las identidades que estudian en Plus Dolls transitaron una vida siendo tratados diferente, y cuando tuvieron el sueño de ser modelo, y que como a mí me pasó en su momento, les cerraron la puerta en la cara.
SH: ¿Cómo es tu relación con los alumnos?
Es la mejor relación. Me pasa algo que siempre decimos con Belén, qué es una de mis socias y también directora. Cada vez que arrancamos el año del curso de modelo con expectativa de conocer a cada uno de elles, y terminamos el año viendo otras personas completamente distintas, desde lo positivo. Personas que no sólo crecieron a nivel profesional, sino que se nota cómo el modelaje les atravesó desde todos lados.
Desde lo personal, lo corporal, la forma de hablar, la postura que tienen es distinta, se ve un crecimiento. (...) Además, Plus Dolls va a cumplir 3 años, y a medida que pasan los años pasan, las personas no se vuelven un número. (...) Eso habla de la construcción del vínculo, nosotros siempre lo pensamos como el equipo de Plus Dolls. Los alumnos también se hablan entre elles, interactúan sin necesariamente haber sido compañeros de curso, de otros turnos o de otros años y eso es bárbaro.
SH: …¿Y con las marcas?
Mi relación con las marcas, principalmente se da con las marcas emprendedoras. No me refiero solo a marcas chicas, sobre todo teniendo en cuenta que la cuarentena demostró que la venta online tiene mucho potencial, a veces más que las de las marcas de shopping. Trabajamos con muchos emprendimientos que venden online, en ferias, pero que principalmente son inclusivas.
Lo más loable es la colaboración de las marcas en la formación de las modelos aportando profesionalismo y enriqueciendo la imagen de la marca. Más allá de eso, con las marcas más grandes no tengo mucho vínculo. (...) Justamente porque para las marcas más mainstream todavía está bastante cerrado el tema del modelaje plus (...)
SH: ¿Desde qué otros aspectos abordas sobre la diversidad corporal?
La diversidad corporal, además de verla si se quiere desde el modelaje, además de ser modelo XL y docente, también soy activista por diversidad corporal y hoy en día ese es el laburo más fuerte que hago. No solo en redes sociales, sino trabajando en proyectos colectivos que tienen que ver con generar realmente un cambio empírico si se quiere en esta construcción y jerarquización de los estándares de belleza.
De hecho, estoy estudiando una diplomatura educación sexual integral, porque creo que es muy importante poder abordar la diversidad corporal en nuestras infancias. Lograr que las próximas generaciones crezcan con una idea distinta de los cuerpos, de la que tenemos nosotres. Me parece que es un tema que está en agenda, pero si solamente lo dejamos en una cuestión de charla de pasillo la transformación no va ser real.
Me parece que hay que pensar un cambio colectivo y a nivel políticas públicas. Que se empiece a reconstruir no solo la educación de nuestros niños, sino también empezar a cuestionar el sistema de la moda también desde otros lados. (...) La respuesta, ya la podemos suponer, pero también necesitamos investigar para empezar a cuestionarnos todos los espacios del sistema de la moda. Qué es lo que hace que sigan funcionando con la lógica excluyente hacia las corporalidades. Mientras no exista un cambio de estos distintos espacios, no va a venir tampoco el cambio social (...)
SH: ¿Es compatible el rol de una modelo, con el de una activista gorda?
Ser activista gorda y modelo XL me parece algo súper compatible. Además creo que el hecho de que exista el modelaje Plus Size, es una batalla ganada del activismo. Es fruto del trabajo de esas gordas, que arrancaron en algún momento en alguna otra parte del mundo modelando como forma de resistencia.
Es una obligación ser activista, si una es modelo Plus, por supuesto que no, pero me parece que hay que reconocer que de algún modo, el hecho de existir y trabajar es una forma implícita de activismo. Porque estamos desafiando las normas impuestas de la corporalidad hegemónica 90-60-90, y estas diciendo: “yo soy modelo, soy profesional y puedo vender una prenda tanto como cualquier modelo delgada”.
Eso es un gesto político aunque no parezca.
SH: ¿Nuevos proyectos?
Actualmente, estoy trabajando en la nueva temporada de mi marca de ropa Kalista Sports. Es una marca muy nueva que tiene menos de un año, un proyecto que tenía en pausa hace mucho tiempo. Siempre quise tener mi marca de ropa, incluso antes de querer hacer un montón de cosas de mi vida, lo que yo tenía proyectado para la moda era una marca de ropa. Siempre quise eso, y terminé siendo modelo y activista.
Me quedó pendiente la idea de hacer algo que sea mío ciento por ciento, o sea, que tenga mi identidad, lo que yo siempre quisiera encontrar en una prenda o en un local de ropa. Como el deporte, que es una disciplina que me atravesó durante toda mi vida, porque siempre entrené y competí muchísimos años, esto también formo mi propia identidad. Por eso cree Kalista, que es indumentaria deportiva en talles grandes.
Y en cuanto a Plus Dolls tenemos ganas de llegar a muchas más partes del país. Con la cuarentena nos pasó algo que jamás pensamos, que fue abrir cursos online de modelaje, donde gente que siempre nos pide, del interior de Argentina, poder cursar lo pudo hacer. Siento que lo hicimos excelentemente, lo cual nos sorprendió, incluso ahora para el próximo curso tenemos gente del exterior. Eso nos da mucha felicidad, nuestro gran sueño es poder poder seguir abarcando el modelaje XL en Latinoamérica. Cuando pase la pandemia pensamos expandirnos y que nuestros modelos y egresados tengan un espacio mucho más visible en la escena de lo mainstream
Sami sin duda, deja ese deseo de saber más de la persona entrevistada. Su empuje e ideales no solo inspiran, sino ayudan a cambiar la perspectiva de quienes se oponen a una moda más inclusiva.
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